top of page

EL PTROTOCOLO DE LOS GOYA

Esta semana hemos estrado viendo el tema de los eventos, con la casualidad que el pasado sábado se celebraron en sevilla la celebración de los premios Goya. Es una muy buena ocasión para ver que hay detrás de una de las ceremonias mas importantes en nuestro pais, y gracias a un articulo del ABC podremos descubrir.

Por sexto año consecutivo, el Instituto Superior de Comunicación y Eventos (ISCE) asumió la responsabilidad de atender el protocolo general de la ceremonia. Casi ciento cincuenta personas, entre profesores y alumnos contribuyeron a que la ceremonia fuese fluida y todo el evento se desarrollase sin problemas. Este año he tenido el orgullo de poder trabajar en este evento y les traigo fotos exclusivas de “las tripas” de los Goya, fotos que no podrán ver en ninguna otra parte y que espero les haga comprender un poco mejor la importancia del protocolo en los eventos culturales.

​

Los más de 150 integrantes del equipo de protocolo tuvimos durante varias jornadas reuniones de formación, preparación, prospección en el mismo auditorio, análisis de planimetría, accesos, visita técnica, un curso de prevención y riesgos laborales, otro de atención y primeros auxilios y varias cuestiones propias de la organización general.  Todos los integrantes del equipo fuimos divididos en diferentes funciones: comunicación, backstage, logística, accesos, acreditaciones, alfombra roja, sitting dentro del auditorio…

​

Les puedo asegurar que todos y cada uno de los ciento cincuenta integrantes del grupo conocíamos el hotel Marriot Auditorium a la perfección, y actuamos como un equipo perfectamente engrasado, porque, como dice la coordinadora general de protocolo de este acto, Gloria Campos “hacer eventos implica trabajar muy compenetradamente en equipo, todos apoyando. Es saber que el éxito de otro es también el tuyo, y  tu fracaso es el de todos”.

​

Piensen solamente en el tema de seguridad.  La gala se celebra en un hotel, abierto al publico, y horas antes del comienzo, el hall era ya un hervidero de trabajadores, artistas despistados y fans a la caza de la foto y el autógrafo.

​

A la hora de empezar la gala, la gente se agolpaba a las puertas del auditorio, y hubo que trabajar muy duro para conseguir sentar a 3000 personas en una hora, y sobre todo a los nominados, cada uno en el sitio asignado para que no hubiese problemas de cámara.  En la siguiente foto, les desvelo una de las partes más cruciales de la gala. Cada uno de los folios que ven en las sillas, tiene el nombre y el rostro de cada uno de los protagonistas de la gala.  Y tienen que sentarse en ese sitio concreto, sí o sí. Aunque prefieran sentarse al lado de su director favorito, su pareja o su compañero de reparto.

​

Hubo que acompañar a entregadores y nominados a las salas de prensa, a la alfombra roja y acompañarles al auditorio (algunos, tras una hora de entrevistas y flashes realmente estaban desorientados).

​

A la salida de la gala, hubo que controlar la “estampida” de invitados y controlar el acceso al cóctel de la Academia y a las dos fiestas privadas simultáneas que había en el hotel. Paco León organizó una fiesta secreta por “Kiki, el amor se hace“, tan tan secreta que los invitados selectos llevaban en la muñeca una pulsera con un color especial y no sabían en qué lugar del hotel se realizaba.

​

Hubo compañeros encargados de ayudar con las acreditaciones, con las identificaciones, con el guardarropa, con el acompañamiento a los actores, con la seguridad de políticos, con las entrevistas a la prensa y múltiples funciones más que fueron ejecutadas de manera  discreta y muy eficaz. Y siempre con una sonrisa en la boca, porque el trabajo cuando se disfruta, se nota. Aunque la jornada durase más de doce horas y terminásemos (literalmente) tirados por el suelo.

​

Como se dan cuenta, el protocolo es mucho más que saludar o decirle a la gente donde sentarse, como (afortunadamente) cada vez menos gente cree. Les dejo un video resumen de todo el magnífico trabajo.

​

​

goya-benlliure.jpg
bottom of page