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LOS OSCARS

La entrega de los premios Óscar es una lección magistral de organización, coordinación, puesta en escena y desarrollo como pocas en el mundo. La ceremonia cuida desde el detalle más importante hasta el menos apreciable por el público, y debe además conjugar la entrega de premios con el espectáculo mediático. Un “más que enorme” equipo de profesionales de distintos ámbitos se encarga de no cometer el más mínimo desliz: desde responsables de la Academia, a los encargados de velar por la seguridad de las joyas deslumbrantes que lucen las estrellas o asistentes encargados de re-colocar los vestidos de las actrices.

Que los actores van preparados para hablar con la prensa (no solo por si obtienen el Óscar), para posar, o saben lo que tienen que hacer en todo momento no es algo nuevo. Pero, ¿sabías que el protocolo obliga además a los fotógrafos, cámaras y a todos los periodistas a acudir vestidos como si ellos fueran a recibir el premio? El motivo es la búsqueda de la estética a nivel general.  

La llegada de las estrellas a la alfombra roja puede ser una auténtica pesadilla logística. Se debe establecer un orden de llegadas para que, por ejemplo, no coincidan sobre la alfombra dos nominados que luchan por la misma estatuilla o se cumpla la regla de oro, es decir, evitar que dos ex compartan momento alfombra (aunque hay que admitir que sería un momentazo mediático). Lograr una feliz coincidencia entre un director y su actor fetiche, o un posado de alguna pareja mítica de la gran pantalla sería lo ideal.

Sea como sea, otra de las reglas de oro de la alfombra roja es caminar despacio y con cuidado. Ninguna estrella quiere “hacer un Jennifer Lawrence” y caerse en pleno paseíllo alfombril.

La Alfombra Roja tiene tres misiones fundamentales:

  1. Obligar a que la gente entre de manera ordenada. Por un pasillo que vayan entrando uno a uno y no en masa.

  2. Facilita el trabajo y la imagen a cámaras y fotógrafos, porque el reflejo y el rojo facilita muchísimo.

  3. Además de ordenar a la gente, consigue dar ese toque simbólico de honor y respeto que el rojo lleva incluído.

Como curiosidad, sólo una vez se ha suspendido el habitual desfile de estrellas por la glamourosa alfombra previo a la gala. Fue en 2003, cuando acababa de estallar la guerra contra Irak y los organizadores de la ceremonia pensaron que lo más adecuado era restar frivolidad al acto.

En los Óscar está (casi)todo previsto. Aunque se hacen estudios por lo que pueda ocurrir ese gran día, aparte de tener un buen equipo de seguridad, siempre hay que prever que alguien se salte el protocolo.

Varios años han aparecido espontáneos. Ya ocurría en 1974, cuando un señor atravesó corriendo el escenario pasando por al lado de David Niven mientras presentaba la ceremonia, y quién sabe si este año Chris Rock se vea sorprendido por algo. Por ello, ¿qué debe hacer el maestro de ceremonia cuando se rompe el protocolo o algún espontáneo te sorprende?

Los maestros de ceremonia tienen previstas 3 cosas:

  1. Añadir un toque de humor al asunto, pues es algo que puede ocurrir y de esta manera restas algo de importancia.

  2. Una cita famosa que sirva de colofón al asunto.

  3. Hacer referencia a una película, ya que estás en el entorno más adecuado para hacerlo.

En definitiva, la televisión nos enseña imágenes que nos hacen soñar, de vestidos perfectos y joyas relucientes, pero la realidad es un poco más dura. Para que la ceremonia pueda comenzar a la hora prevista, la alfombra roja se abre a las dos de la tarde (hora de Los Ángeles) o a las estrellas les toca pegarse el madrugón para empezar su Operación “chapa y pintura”.

Pero, ¿qué sería de la ceremonia más importante del cine sin un equipo de organización detrás que dirigiera y coordinara los tiempos y contratiempos o la puesta en escena?

Todos los dias se celebran millones de eventos de los cuales la mayorÍa de las veces no sabemos de su existencia, pero hay eventos muy sonados a nivel mundial como son los Óscars, dicho acto se celebra todos los años, para que salga como todos vemos por la tele los organizadores deben tener todo bajo control como hemos visto en este tema. Parece un trabajo sencillo pero que hacer si salta un espontaneo, o si al actor se le olvidan las palabras o por el contrario le sobran las palabras, que hacer si llueve, por donde pasaran los actores, por donde saldrán, donde se celebrará el cóctel...son miles de incógnitas que se deben tener resueltas y bajo control para la mágica noche.

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